viernes, 30 de julio de 2010

Combate el estress en Casos!


Despues de que hayas terminado tu caso es importante que descanses y hagas ejercicios para combatir el estress! ahi estan unos!


ejercicios respiratorios para combatir el estrés

Combatir las consecuencias de vivir bajo tensión debe ser uno de tus objetivos principales si deseas proteger tu salud física y mental del tan temible "estrés". Para lograrlo, los especialistas recomiendan una serie de medidas eficaces: relajación, meditación, aprender cuáles son las propias limitaciones, comunicar abiertamente los problemas, tratar de darse los respiros cuando las situaciones son demasiado estresantes, buscar cierto tipo de compensaciones fuera del trabajo, etcétera.
En principio, respirar correctamente puede ser el arma más útil para combatir las preocupaciones y agobios a los que te ves sometidos diariamente. Para ello te proponemos cinco sencillos y relajantes ejercicios respiratorios que te ayudarán a mejorar la ventilación pulmonar y el funcionamiento de los órganos corporales. Debes realizar diariamente cada ejercicio dos o tres veces al levantarte para iniciar con vigor la jornada. Y lo que es más importante, te ayudarán a respirar mejor.

1. Acostado boca arriba, con las piernas flexionadas y las manos sobre el pecho, inspira profundamente por la nariz sin ensanchar el pecho, distendiendo al máximo el abdomen.

2. Sentado como en la ilustración, realiza un giro lateral de tronco y cabeza, extendiendo un brazo en la misma dirección y sitúa el otro en la parte media del extendido. Debes expulsar el aire al girar e inspirarlo al volver a la posición inicial.

3. Sentado en un banco, con los pies apoyados en el suelo, inspira mientras te inclinas hacia atrás, con los brazos y palmas hacia afuera. Espira despacio hasta recobrar la posición inicial.

4. De pie y con los brazos extendidos lateralmente, inspira elevándolos hasta que formen un ángulo de 40 grados. Al expulsar el aire, vuelve a la posición original.

5. Acuéstate sobre un banco pequeño, con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo. Inspira mientras extiendes un brazo lateralmente y tratas de tocar el suelo con las yemas de los dedos. Al espirar vuelve a colocar el brazo pegado al cuerpo.

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